Apenas habían pasado unos segundos de las diez de la mañana cuando, tras descolgar el teléfono y no escuchar nada, una chica de voz dulce y acento levantino preguntó si había alguien al otro lado del aparato. Vanesa Romero –Alicante, 34 años– nos esperaba para charlar. Y además lo hacía con ganas, o al menos eso demostró durante los más de cuarenta minutos en los que intercambiamos impresiones sobre asuntos relacionados con el teatro, la alimentación o la belleza.
Cuando Vanesa Romero llegó a Madrid con una maleta repleta de ilusión, difícilmente podía imaginar que su carrera alcanzaría tanto éxito. Su principal motivación, la moda, comenzó a tener una seria alternativa y, en poco tiempo, el mundo de la interpretación consiguió seducirla. Por suerte, se desenvuelve con naturalidad en ambas profesiones y en la actualidad alterna guiones con alguna que otra sesión fotográfica. Esta alicantina de ojos muy azules, no obstante, se considera actriz por encima de todo. Su papel en la serie La que se avecina le ha convertido en un importante icono televisivo –ha presentado en dos ocasiones las campanadas fin de año– capaz de acaparar la atención de millones de espectadores.
¿Eres realmente consciente de la repercusión que sigue teniendo La que se avecina entre el público?
Vanesa Romero: Me doy cuenta cuando salgo a la calle y la gente se acerca para darme la enhorabuena. O cuando echo un ojo a lo que se habla por las redes sociales. Algunos seguidores me dicen que tienen problemas con sus hijos porque quieren ver la serie y se acuestan muy tarde –risas–. Ya nadie duda de que La que se avecina ha adquirido una dimensión increíble, con una media de share altísima. Es muy difícil alcanzar estas cifras, y más aún tras seis temporadas. No podemos olvidar que los principios fueron difíciles. Costó mucho arrancar pero, por suerte, el trabajo bien hecho suele encontrar su recompensa.
Uno de los puntos fuertes, además del reparto, son sus guiones. Supongo que será un placer trabajar con Alberto y Laura Caballero.
Vanesa Romero: Sí, por supuesto. También con Dani y Sergio. Es un equipo que tiene un talento único. Nunca encuentra textos que te hagan pensar que haces comedia mala. Lo trabajan todo a conciencia y el resultado es realmente bueno. Pero no solo es un placer trabajar con los guionistas, sino con todos y cada uno de los que formamos este grupo.
Acabas de estrenarte en teatro con la obra Tres, escrita por Juan Carlos Rubio. ¿Qué tal la experiencia?
Vanesa Romero: Pues genial. Llevamos tiempo ensayando y tenía muchas ganas de estrenar la obra. Esta experiencia me va a servir para fortalecerme como actriz. Todos los actores, en algún momento de nuestra carrera, estamos obligados a subir al escenario y sentir el calor del público. Es un reto muy bonito que lo vivo con especial ilusión. Por ello quiero invitar a todo el mundo a que asistan al Teatro Alfil antes del nueve de junio. Seguro que disfrutarán de la obra, sobre todo porque me acompañan Nerea Garmendia y María Ayuso, y bueno, por supuesto también Alfonso Montón.
Guiones por aquí, guiones por allá… ¿Crees que la gente realmente aprecia las dificultades que entraña la profesión de actriz?
Vanesa Romero: No sé si lo llegan a apreciar o no, pero es cierto que hay muchas horas de trabajo detrás de un personaje. Tienes que componer todo lo relativo a la persona que encarnas, desde el primer hasta el último detalle: cómo se expresa, cómo habla, cómo mira, cómo gesticula, cómo piensa. El actor ha de interiorizarlo todo y vivir el día a día con el personaje. Es un proceso muy bonito e interesante. El público se da cuenta que lo hemos hecho bien cuando consiguen abstraerse de la realidad y creen totalmente en el personaje. En ese momento se olvidan del actor y solo ven a ‘Cuqui’ o ‘Antonio Recio’. Conseguirlo no es algo fácil. Si todo el mundo pudiera interpretar así esta profesión no sería tan especial. Bien es cierto que se pueden aprender muchas cosas en escuelas y academias. En ellas te marcan las pautas para hacer las cosas correctamente e iniciar una carrera que, por qué no, puede ser exitosa.
Has desarrollado tu faceta de modelo durante muchos años. ¿Aún tienes tiempo para ello?
Vanesa Romero: Siempre que me proponen algo interesante lo acepto. Sé que mi mundo ahora no es ese, pero me gusta, me lo paso bien. Me hace recordar viejos tiempos. En el fondo no dejas de interpreta un papel encima de una pasarela o bien en una sesión de fotos. Es un tipo de actuación, sin texto, en la que disfruto mucho y quiero seguir haciéndolo.
¿Dónde es más difícil hacerse un hueco, en el mundo de la interpretación o en el de las pasarelas?
Vanesa Romero: Siempre es difícil hacerse un hueco en cualquier profesión, mucho más hoy en día, con la situación que atraviesa el país. Pero eso sí, nunca hay que perder la ilusión. Yo me vine a Madrid porque quería ser modelo. De repente, tras un tiempo trabajando, esta aspiración se quedó corta y quise probar con la interpretación. Cada persona ha de ponerse sus propias metas y nunca debe tirar la toalla. Cuando se tiene un sueño hay que ir en su búsqueda porque, aunque no se alcance, habremos recorrido un camino muy importante que nos hará saber quiénes somos en cada momento. No olvidéis este mensaje tan positivo –risas–.
Te molesta que digan que las rubias son menos inteligentes, una afirmación, evidentemente, sin fundamento. Pero, ¿qué piensas realmente de la belleza como hándicap para el triunfo profesional?
Vanesa Romero: Está claro que para triunfar en algunas profesiones, como por ejemplo la moda, has de ser atractivo, guapo, etc. En definitiva te dedicas a eso, a trabajar con tu cuerpo y, por tanto, el físico siempre será lo más importante. En cambio, en la interpretación, no creo que sea así. Quizá porque hay muchos tipos de hombre y mujeres. Puedes ser una persona normal y hacer un papel normal, independientemente de si eres ‘friki’, guapo o alto. En este mundo es muy importante tener personalidad y, sobre todo, que esa característica consiga atrapar a la gente. Puedes estar delante de actores muy guapos que no consiguen transmitir nada y al revés. El atractivo personal es un muy poderoso y hace muy interesante a la gente. Por eso la belleza no es más que un envoltorio y el interior es lo que siempre termina siendo más importante, especialmente en una relación a largo plazo.
¿Cómo valoras desde tu posición de actriz exitosa decisiones como la subida del IVA?
Vanesa Romero: Pues imagínate. Es una verdadera putada para el mundo del espectáculo, el teatro, el cine… Si este sector ya tenía problemas para captar al público, ahora empeora todo. Es una situación complicada que habría que tratar con sensatez y no adoptar decisiones a la ligera que puedan alejar aún más a los espectadores.
A ningún artista le gusta actuar ante un patio vacío, necesita al público para realizarse…
Vanesa Romero: Claro. Piensa lo difícil que resulta mostrar tu trabajo si nadie lo contempla, ¡es imposible! Así no se puede disfrutar de la profesión.
Cambiando de tema, ya sabes que nuestra revista se distribuye en espacios deportivos. Seguro que muchos de nuestros lectores se preguntan qué tipo de alimentación sigues para mantenerte en forma.
Vanesa Romero: Pues soy macrobiótica desde hace dos años. Es un tipo de alimentación a base de cereales integrales mezclados con otros alimentos. Más que una alimentación es una forma de vida. Podría definirse como un equilibrio cuerpo-mente.
¿Y consigues que realmente sea efectivo?
Vanesa Romero: Sí, mucho. A mí me ha cambiado la vida. Antes tenía problemas de colesterol y decidí probar durante un mes. Los resultados fueron más que evidentes, incluso en mis analíticas. Comencé a conocer lo que como, a aprender ciertas cosas de los alimentos. He de admitir que no soy super estricta. Si un día me apetece tomar algo que se salga de lo habitual lo hago sin problema. Luego lo intento compensar y listo. En resumen intento tener un orden y un equilibrio en mi vida diaria.
Supongo que también practicarás deporte…
Vanesa Romero: Bueno, fui atleta durante algunos años e incluso llegué a competir, pero ahora no practico mucho deporte. Si volviera a entrenar me pondría fuerte y tengo que tener cuidado –risas–. La verdad es que al ser macrobiótica mi cuerpo no me pide quemar tanta adrenalina como antes. Sí es cierto que hago pilates o yoga, pero poco más.
No me gustaría despedirme sin que me contarás algo sobre tu experiencia como blogger y usuaria de las redes sociales.
Vanesa Romero: En mi caso estas herramientas son estupendas para estar en contacto con los fans. Es la mejor manera de que me conozcan como persona y no como personaje. Contar con un medio social en el que puedas comentar una noticia, desmentir una información o simplemente hablar, es estupendo. Además tengo la suerte de recibir multitud de muestras de cariño y eso me pone las pilas. Por otra parte, el blog está siendo una experiencia muy bonita. Me gusta mucho escribir y soy feliz si mis consejos, ideas o historias sirven para ayudar a alguien en algún momento.
Un abrazo y gracias por atendernos.
Vanesa Romero: Muchas gracias a vosotros. Espero que os vaya genial durante mucho tiempo.