Hay historias que parecen sacadas de una película de Hollywood. Siempre las ves lejanas, sin posibilidad de que existan tan cerca de ti y mucho menos, que sean la seña de identidad, el origen, de una de las principales bodegas de nuestro país. Este es el caso del enigmático – y triunfador- Jean Leon y las míticas Bodegas Torres.
Si tuvieseis que destacarnos nombres de españoles que hayan triunfado en Hollywood, seguramente vuestra memoria solo os reconocería personajes actuales: Javier Bardem, Penélope Cruz, Antonio Banderas…Algunos de los más cinéfilos llegaría incluso a figuras como Sara Montiel -’Sarita’, como la conocían allí- o el latín lover del cine en blanco y negro, Antonio Moreno. Sin embargo, muy pocos conoceréis la historia de un santanderino que pasó de ser un polizón en un barco a Estados Unidos a conquistar el país de las estrellas.
De Santander a Hollywood
La aventura de Ángel Ceferino Carrión Madrazo empieza en 1941 cuando, tras el Incendio de Santander, tiene que trasladarse a Barcelona. Durante esos años, la II Guerra Mundial se lleva a su padre y a su hermano y es entonces cuando, tras ser planchista en la fábrica de camiones Pegaso, decide coger su atillo y cruzar Los Pirineos andando para cambiar su suerte. En el país vecino trabajó de camarero y de todo lo que podía, pero la situación, no mejoraba. Por eso, en 1949 comienza el sueño americano: Jean León se cuela como polizón en las bodegas de un barco que salía del puerto de Le Havre-nombre que recibirá uno de sus caldos- hacia Estados Unidos.
En tierras doradas, su historia no comenzó de mejor manera: le roban la documentación la segunda noche que pasa en Nueva York y cambia su nombre por Justo Ramón León – que más tarde adaptará al que conocemos actualmente. En la ciudad de los rascacielos empieza a trabajar en el mismísimo Rockefeller Center como recogeplatos pero, para no ir a la guerra de Corea, decide hacer un nuevo cambio en su vida: poner rumbo a Los Ángeles. Ya en California, conoce a José Cansino, tío de Rita Hayworth y a otras estrellas de cine como Gary Cooper, Paul Newman, Liz Taylor, entre otros, fruto de su trabajo como camarero en el Villa Capri, el restaurante propiedad de Joe Di Maggio y Frank Sinatra. Una de las anécdotas más impactantes y que cambian la suerte de Jean Leon es que atestiguó en la defensa de Sinatra cuando éste se vio inmerso en una pelea en la que agredió al presunto amante de Marilyn Monroe. ‘La Voz’ supo agradecérselo y a partir de ese momento lo lleva como camarero a sus fiestas privadas y le enseña todo lo que debe saber para triunfar en la ciudad.
De La Scala al cielo
Con otro de los que entabló una gran amistad fue con el legendario James Dean con quien imaginó algún día la creación de un restaurante juntos. Sin embargo, la mala fortuna hizo que el ‘rebelde sin causa’ muriera al volante de su Porsche y los planes se truncaron aunque tan solo momentáneamente.
En 1957 nace en Beverly Hills el sueño de Jean Leon: La Scala, el que se convertiría en el restaurante de las estrellas hollywoodienses: Warren Beatty, Joan Collins, Robert Wagner, Truman Capote, Ernest Hemingway, Orson Welles, Marlon Brando, John Wayne, Billy Wilder…Incluso, muchos de estos asiduos personajes se convirtieron en protagonistas de la carta bajo el nombre de “el pollo a lo Dean Martin”, “la granadina de buey a lo Paul Newman”, “los scalopini Sal Mineo” o “los fettuccini a lo Marilyn”.
Como episodio mítico, el montañés fue la última persona que vio con vida a la ‘Rubia Eterna’. El 4 de agosto de 1962 – la noche antes de su muerte- Marilyn Monroe llamó a su restaurante favorito, La Scala, para que le llevaran su cena y fue el propio Jean León el que se la subió a su habitación.
La aventura entre viñedos
Con La Scala había conseguido triunfar en la tierra de las oportunidades, sin embargo, no había conseguido encontrar el vino ideal para servir sus platos. Empezó a buscar por California y tras no descubrir lo que buscaba, Jean Leon decide coger de nuevo sus maletas y poner rumbo a Europa para fundar una bodega que produjese el caldo perfecto. Y encuentra su sitio en Cataluña, en Torrelavit, el corazón del Penedés. Allí compra 150 hectáreas de terreno y arranca todas las cepas autóctonas para cultivar las preciadas Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Merlot, especies francesas muy cotizadas que llevan, en 1969, al nacimiento del primer Cabernet Savignon elaborado en España, uno de los 10 mejores vinos del mundo según la revista Wines. En 1981 el mismísimo Ronald Reagan eligió su vino para su banquete de investidura.
En 1994, Miguel Torres adquiere las bodegas incorporándolas a su historia y continuando así una leyenda épica. Actualmente, sus maravillosos caldos son sinónimo de calidad y buen hacer. Fruto de ese reconocimiento es que cuentan con la certificación de ‘Vi de Finca’, la más alta distinción que un vino pueda recibir en Cataluña además de la de ‘Vino ecológico y Agricultura ecológica’. Bodegas Torres se caracteriza por ser pioneros en plantar variedades nobles en España contando con las cepas más antiguas de cabernet sauvignon y chardonnay existentes en el país. Como la propia casa afirma: “muchos vinos tienen algo que contar, pero muy pocos tienen detrás una historia como la de Jean Leon. Nuestra gama es el reflejo de la vida de un hombre, de una época y de unos vinos con personalidad propia”. Y así es, historia, tradición y leyenda de la mano de un hombre que consiguió enseñar a comer a Hollywood y que a día de hoy, la familia Torres ha sabido revalorizar y continuar con un éxito más que merecido.
3055
Éste es el número de la licencia de taxista que Jean Leon tenía en Nueva York. La gama compuesta por Chardonnay, Rosé (merlot y cabernet sauvignon) y Merlot•Petit Verdot, simboliza los orígenes del santanderino, de ahí el carácter fresco, joven y atrevido que los caracteriza.
“VINYA LA SCALA” – CABERNET SAUVIGNON (Gran Reserva)
Su restaurante, ‘La Scala’, da nombre a este Gran Reserva que se empezó a elaborar en 1969, convirtiéndose en el primer vino de cabernet sauvignon elaborado en España.
“VINYA LE HAVRE” – CABERNET SAUVIGNON (Reserva)
Desde el puerto francés de Le Havre, Jean Leon embarcó como polizón rumbo a Estados Unidos. Vinya Le Havre es un homenaje a la complicidad silenciosa de un desconocido que cambiaría la vida de Jean Leon para siempre.
“VINYA PALAU” – MERLOT
Este vino procede del viñedo “Vinya Palau”, un homenaje al Palacio de la Magdalena de Santander, ciudad natal de Jean Leon, y punto de partida de una trayectoria llena de éxitos.
“VINYA GIGI” – CHARDONNAY
El carisma y la discreción de Jean Leon le convirtieron en cómplice de curiosas anécdotas de las estrellas del celuloide, entre las cuales se sentía en familia. Años más tarde, y en honor a la suya propia, elaboró este vino, nacido de la viña bautizada con el nombre de su hija.