Quince años de trayectoria cinematográfica dan para muchos títulos. ‘Azuloscurocasinegro’, ‘Celda 211’, con la que consiguió el Goya a Mejor Actriz de reparto,… Etura ha contado muchas historias a través de sus personajes. Sus últimos descubrimientos, su tercera incursión televisiva en ‘La Sonata del Silencio’ y el último filme de Alberto Rodríguez, ‘El hombre de las mil caras’. En marzo, protagonizará ‘El Guardián Invisible’, un nuevo éxito asegurado de Fernando González Molina.
Ha sido trendic topic por un titular “tergiversado” sobre la situación política actual. No quiere pronunciarse pero lo hace. “Me da coraje que algunos periodistas tengan el poco rigor de tergiversar mis palabras. Yo no apoyo a ningún partido político”, se queja. Aclarado esto, nos centramos en su trabajo como actriz, siempre respetuosa con la profesión, representa a esa mujer segura de sí misma pero con un halo de fragilidad que impregna en sus personajes. San Sebastián es su tierra y hoy nos acercamos un poquito más a ella. Su único secreto para seguir en activo: trabajar, “la acción llama a la acción”, dice.
SP- Acabas de terminar ‘La Sonata del Silencio’, donde hemos podido verte, por fin, en un papel en el que no haces de esposa del protagonista, ¿te apetecía ser la protagonista?
ME- Claro, cuando me ofrecieron ‘La Sonata’ me pareció un personaje muy atractivo de interpretar, que tenía un recorrido muy interesante a lo largo de la historia, un personaje con mucha personalidad, mucha fuerza y firmeza y que vive en unas circunstancias muy hostiles a lo largo de los capítulos.
En televisión no me suelen gustar las historias que no están cerradas y nunca sabes cómo se van a desarrollar. Todo depende de la audiencia
SP- ¿Has encontrado en ‘La Sonata del Silencio’ algo que no habías encontrado antes en televisión?
ME- Como supongo que sabrás, no he hecho mucha tele. Hice ‘Vientos de agua’ con Juan José Campanella porque el proyecto me pareció muy interesante y porque trabajar con él, que considero que es uno de los mejores directores del mundo, me apeteció muchísimo. He tenido otras ofertas pero que no me habían apetecido porque he tenido la suerte siempre de tener ofertas de cine o de teatro que, en su momento, me resultaban más atractivas. Lo que pasó con ‘La Sonata’ es que, primero, vino en un momento en el que estaba libre, no tenía otro proyecto cinematográfico pero, sobre todo, me apeteció porque era una historia cerrada y un guion terminado. Lo que no me suele gustar, porque no tuve muy buena experiencia, son estas historias que no están cerradas y nunca sabes cómo se van a desarrollar. Esto, al estar basado en una novela, hay una historia que empezaba y acababa, y se desarrollaba, igual que los personajes, tenían un recorrido ya escrito y dibujado claramente. Lo que pasa en la televisión muchas veces es que, como al final su continuación depende de la audiencia, no se cierran las historias, se quedan abiertas y desdibujadas o, cuando tienen éxito, tratan de estirarlas más de la cuenta y la esencia y la historia de los personajes se pierde. En este caso, era una historia cerrada y con un recorrido claro.
SP- ¿Y Qué pasó con ‘El Incidente’?
ME- No pasó nada, sólo que a mí me vendieron una idea que luego nunca llegamos a rodar, nada más. Según estábamos rodando, me di cuenta de que esa historia nunca se llegaba a desarrollar.
SP- ¿Se emitirá finalmente en Cuatro?
ME- Estamos a la espera, no tengo ni idea de lo que harán con ella.
SP- En ‘El hombre de las mil caras’ interpretas a la mujer que le pone la fuerza y la valentía a Luis Roldán, ¿qué te motivó a hacer esta película?
ME- Estoy feliz de formar parte de esta película, ha sido una experiencia muy gratificante por muchísimos motivos. Entre ellos, trabajar con Alberto Rodríguez, que ha sido una auténtica gozada, porque considero que es uno de los mejores directores de este país, no sólo por el resultado de sus trabajos sino por cómo trabaja, por esa profundidad y porque humanamente, es una lindísima persona. Luego, trabajar con actores de la talla de Eduard Fernández, al que quiero y admiro enormemente, de José Coronado, con el que he trabajado en muchas ocasiones y a quién adoro y luego, Carlos Santos, que no le conocía pero ha sido un gusto trabajar con él, ha hecho un trabajo impecable. Ya solo por compartir un proyecto tan interesante con Alberto Rodríguez y con este elenco, merecía la pena y luego, aparte, me parecía una historia que tiene lecturas que, a día de hoy, son actuales.
SP- ¿Qué te parece que personajes como Luis Roldán se hayan multiplicado casi impunemente?
ME- Siempre ha habido personajes como Luis Roldán y, por desgracia, tiene pinta de seguir habiéndolos. En nuestra mano está ponerle remedio, que los políticos no estén exentos de responsabilidades, y que la justicia también se encargue de poner a estos personajes en su sitio. La película, claramente, es una película de estafadores y Roldán es uno de ellos pero, lo interesante es que, cuando crees que Roldán es el peor de todos, siempre hay un estafador aún más grande o peligroso. Forma parte de la naturaleza humana, ese tipo de gente que disfruta con el dinero ajeno, que le gusta estar metido en ese mundo, sin ningún tipo de pudor ni moral que le impida robar.
La persona que juzga sin leer ya se define por si misma. No me da coraje, me da pena.
SP- Hace unos días fuiste trending topic en Twitter por tus declaraciones sobre Rajoy…
ME- Yo no hice ninguna declaración sobre Rajoy, ese titular está tergiversado. No quiero hablar de esto, porque no me he pronunciado al respecto y no quiero pronunciarme. Se ha tergiversado y descontextualizado totalmente ese titular y todos los titulares que se han hecho sobre mi entrevista. En mi entrevista se lee claramente que no apoyo ningún partido político.
SP- Viendo ese revuelo, ¿da coraje que los lectores se queden sólo con el titular y no vayan a la declaración completa?
ME- Lo que da coraje es que algunos periodistas tengan tan poco rigor de tergiversar tus palabras, eso es lo que da coraje. Luego, el hecho de que la gente juzgue una entrevista sin leerla, no me da coraje, me da pena. La persona que juzga sin leer, ya se define por sí misma. Si se lee la entrevista, se lee que no apoyo a ningún partido político sino más bien todo lo contrario. Es una queja. Se descontextualizó todo porque estamos en una situación en la que llevamos 300 días sin gobierno, se están planteando unas terceras elecciones,… En ese contexto hablé y se tergiversaron mis palabras.
SP- Estrenarás en marzo ‘El Guardián Invisible’, ¿qué tiene de especial esta película?
ME- Muchas cosas. Tiene de especial que interpreto a un personaje maravilloso que me ha encantado interpretar. Amaia Salazar tiene una mezcla de fragilidad y fortaleza que le hace un personaje muy atractivo. Es policía y se enfrenta a retos muy duros y peligrosos; a la vez, tiene una herida por su infancia. Luego, trabajar con Fernando González Molina, que es significado de un buen resultado, en un género, el thriller, que él no había tocado y me parecía que lo podía contar muy bien. Y, por último, porque es una historia que está basada en la trilogía de Dolores Redondo, que ha tenido y tiene un montón de seguidores, entre ellos mi familia y mucha gente que conozco, por lo que tenía una connotación personal que me hacía mucha ilusión.
SP- Siguiendo tu trayectoria, me pareces un actriz muy respetuosa con la profesión, ¿qué significa para ti ser actriz y qué no?
ME- Intento ser lo más respetuosa y tolerante que pueda. Considero que cada uno elige su camino y que hay tantas maneras de llevar la profesión como personas. Los respeto todos. Tengo muy claro qué tipo de actriz quiero ser yo y me gusta ser y lo que, para mí, significa la profesión, le tengo muchísimo respeto. Considero que mi trabajo es contar historias a través de personajes, o si uno, de repente, decide ponerse a dirigir, pues a través de la dirección, o a través de la danza, como yo hice hace unos años, a través del cuerpo,… pero al final la esencia de los creadores es contar historias. En ese sentido, soy feliz de poder trabajar en esto porque amo esta profesión e intento siempre crecer como actriz y ser consciente de la importancia de mi profesión; dentro de que a veces tampoco la tiene, soy muy consciente de que, de repente, puedes hacer una película puramente de entretenimiento, pero, realmente, la gran mayoría del cine y del teatro tiene una esencia que intenta conmover al público, hacerlo sentir, reflexionar,… El cine, el teatro, la danza, son herramientas que te permiten conocer otros mundos, otros puntos de vista, y empatizar, que me parece algo fundamental.
Mi trabajo es contar historias a través de personajes, intentar conmover al público, que reflexione y empatize
SP- ¿Qué tiene que tener un proyecto para el sí quiero de Marta Etura?
ME- Es fundamental leer el guion y que me remueva cosas, que me haga sentir. Lo mismo que quiero generar en el espectador, un proyecto me lo tiene que generar a mí porque, al final, lo que intento es hacer películas u obras de teatro que a mí me gustasen como espectadora y que me generan emociones, sensaciones, reflexiones,… No siempre es así, porque claro, las lentejas también hay que pagarlas, a veces hay que hacer cosas que no te gustan o que no te gustan tanto como deseabas.
SP- Después de quince años en la profesión, ¿sigue habiendo miedo a que no suene el teléfono?
ME- (Se lo piensa) Soy consciente de que es una profesión muy compleja, poco segura pero en el fondo luego te pones a pensar y dices, ¿qué hay seguro en este mundo? Nada. Al final uno tiene que confiar en el trabajo y, a estas alturas de la vida, confió en que he hecho un trabajo como para que me sigan llamando. Es el trabajo el que llama al trabajo y si uno hace un buen trabajo, le van a seguir llamando. Puede haber épocas donde la cosa esté más floja porque no hay personajes que te encajan o por otros motivos, pero también existe la posibilidad de, como he hecho, generar tu propio trabajo. No es buena la actitud la de esperar porque si no parece que todo depende de los demás. Es cuestión de trabajar, la acción llama a la acción.
SP- Has sido vicepresidenta primera de la Academia durante 3 años, ¿qué cosas se pueden hacer en este cargo? ¿Qué te dejaste en el tintero?
ME- Sintetizar tres años de trabajo me resulta muy difícil. Yo entré en la academia con la intención de poder colaborar y aportar lo que estaba en mis manos, evidentemente, había tareas que me eran más fáciles por mi profesión y por eso en la academia trabaja mucha gente de diferentes oficios. Entré en la comisión de los Goya e intenté aportar mis conocimientos y mis ideas y los cambios que a mí me gustarían que sucedieran. Muchos cayeron en saco roto porque al final es un equipo de trabajo, y es una democracia y hay gente que opina de otra manera, con diferentes criterios.
SP- ¿Qué te espera para el 2017, rodajes, ensayos, estrenos?
ME- De momento, solo puedo contarte que el 3 de marzo estrenamos ‘El guardián invisible’, que estamos muy orgullosos de la peli y deseando que la gente la vea.
SP- La veremos. Muchas gracias, Marta.
ME- Nada, gracias a ti.