La decoración sencilla y armoniosa evoca un arte que otorga al espectador toda la responsabilidad de interpretar aquello cuanto ve. Parece una moda extendida: “yo quiero en mi casa una decoración minimalista”. Se piensa que la búsqueda de la sencillez es algo novedoso o actual, pero no todo el mundo sabe que se forjó hace más de 50 años…Corría la década de los 60 en Nueva York. La modernidad se estaba agotando, la sociedad vivía un boom económico y una fuerte crisis de valores.
Es en este marco cuando el crítico Richard Wolheim –en su artículo para la revista Arts Magazine– y el arquitecto Phillip Johnson, declaran el Seagram Building como el último icono de la modernidad bajo el fundamento de Less is more –menos es más–, y nace una nueva visión que iba más lejos de la abstracción.La obra se despojaba de sentimientos y de significado, dando al espectador toda la responsabilidad de interpretar: Minimalismo.
Frente al colorismo tradicional surge una nueva tendencia que no busca rellenar el espacio sino preservarlo. El acento estará puesto sobre la estructura y la forma.
Frente al colorismo tradicional surge una nueva tendencia que no busca rellenar el espacio sino preservarlo. El acento estará puesto sobre la estructura y la forma más que en el accesorio. Artistas como Robert Morris, Donald Judd, y Carl Andre son ejemplos de este movimiento. La función de la arquitectura o decoración minimalista es reunir la importancia en pocos elementos para permitir un reflexión relajante y directa entre la obra ‘anónima’ y el propio espectador. Todo queda reducido a nuestra libertad como humanos de ser sensibles y nuestra inspiración. El arquitecto Jown Pawson, explotará dicho lenguaje en sus múltiples obras. Los planos de la vivienda –paredes, techo, suelo– se sirven de la luz para presentar la decoración. Pero esto no quiere decir que debemos decorarlo a nuestro gusto, significa que todo tiene una función.
El minimalismo no se basa en un técnica para economizar el precio de la obra, ni para acelerar el proceso constructivo. El mobiliario suele ser difícil en la ejecución, de cuidados detalles y materiales nobles. Se evoca un aura de seriedad, pero todo muy sofisticado. Líneas suaves o rígidas, materiales nobles o sintéticos, colores tenues o brillantes.
Con esta idea y el juego de sensaciones, el minimal art abarca todo tipo de campos desde la pintura, escultura y arquitectura hasta el cine, mobiliario y decoración, siendo aquí el mayor énfasis por el cual la sociedad lo conoce. Por esto presentamos una serie de ideas de decoración-mobiliario que nos llevará a una expresión más cercana del “menos es más”.
Sofá. Todo gira en torno a la estructura del sofá, las patas suelen ser tubulares y metálicas. El cuerpo tiende a ser blando y voluminoso, con pocos cojines y puestos en orden. El apoyabrazos se puede eliminar o incorporar a la estructura. La tonalidades suelen ser blanco, tonos arena; los grises y lo negro predominan aunque también pueden ser colores primarios que resaltan sobre el fondo neutro.
Podría describirse desde una ausencia de detalles complejos, inexistencia de recubrimiento de tapices, una exaltación en toda regla de los elementos portantes.
Sillas. Una estructura resistente y de acabado duradero que ofrece una gran comodidad. Podría describirse desde una ausencia de detalles complejos, inexistencia de recubrimiento de tapices, una exaltación en toda regla de los elementos portantes. Aunque cumplen su función tradicional, están preparados para apoyarse ofreciendo la posibilidad de apilarse o recogerse. El uso de materiales sintéticos y madera laminada dará ese ‘toque’ impersonal.
Mesas. Las estructuras son generalmente metálicas y sencillas para realzar el material y combinarse armoniosamente con la madera. En general, líneas rectas, ausencia de ornamento y estructura simple. Las patas tienden a ubicarse en el perímetro de modo que el tablero debe estructurarse por sí mismo o descansar sobre un bastidor reducido a la mínima expresión.
Armarios, repisas y lámparas. Separan el volumen ligeramente del suelo por medio de unas patas metálicas que intentan pasar desapercibidas. Son simples cajas que cuelgan de la pared o reproducen la sensación de levitar sobre el suelo. Sus proporciones son estudiadas minuciosamente y muchos son desmontables para permitir un cómodo traslado. Madera en tonos claros, lacados en colores claros neutros y las superficies translúcidas.
Lámparas. Materiales translúcidos que difuminan la luz, pantalla metálica que refleja, pequeños focos halógenos que son capaces de iluminar un único objeto y dejar entorno en penumbra… Podemos agrupar dos tipos de luminarias, unas que se funden en la vivienda empotrándose en paramentos verticales, en falsos techos o bien se disponen en puntos estratégicos. Hay otros que, por el contrario, destacan y forman parte de la escenografía interior con objetos autónomos. La bombilla influye controlando el tipo de luz cálida o fría, tenue o intensa.
Cocina. Materiales durables de fácil limpieza, amplias superficies de trabajo y, en general, la presencia de un espacio cómodo donde la libertad de movimiento y eficacia se combinan en un ambiente confortable y agradable. Líneas rectas y funcionalidad para cerrar un conjunto en la que sencillez es predominante. Como en casi todo el mobiliario minimalista, el bicromismo se establece en la cocina, la estructura será acero inoxidable dejando la libertad al otro material que puede ser madera, vidrio, granito…o incluso ni existir.
Accesorios para la cocina. Geometrías simples y combinadas con líneas rectas y suaves curvas que definen volúmenes básicos y contundentes. Materiales como el acero inoxidable –logra una gran durabilidad además de una apariencia pulcra–, derivados del plástico de colores vivos y vidrio transparente, son los materiales más usados. En general, los objetos suelen estar construidos de pocas piezas fabricadas del mismo material, evitando una ‘junta’ que diferencie dos naturalezas distintas.
Baño/Sanitarios. Superficies lisas de tonos claros amplían visualmente el espacio, reflejan la luz y propician una buena higiene. La piezas integrantes del baño son volúmenes abstractos reducidos a la mínima expresión que contienen: agua, cajas de vidrios translúcidas que albergan duchas, objetos aislados situados en medio del espacio, nuevas topografías que emergen del suelo y paredes. Un rasgo identificativo es la exaltación de elementos de servicio como las griferías en acero inoxidable a modo de pieza de cubertería.
Dormitorios. Las estructuras de aluminio anodizado flotan sobre el suelo en el caso de camas y mesitas, y trasmiten una sensación de levedad que realza el propio elemento. Para rematar el conjunto, al igual que ocurre en las cocinas, los dormitorios disponen del bicromatismo de materiales. Las mesitas pueden ir integradas al cabezal buscando la idea de la unidad. Por su parte, los armarios serán de corredera de un solo material con la misma constitución del binomio cama-mesitas.
Jown Pawson: puro minimalismo
Nacido en 1949 en Inglaterra, Jown Pawson es el arquitecto emblema del movimiento Minimalista. Comenzó a trabajar en una empresa textil que le aportó los conocimientos en el diseño de mobiliario. Posteriormente se matriculó en la Architecture Association de Londres para estudiar arquitectura. Los fundamentos de su obra se nutren del pasado, en la sencillez de la tradición oriental y occidental. La primera obra de Pawson, el apartamento van Royer en Londres, es considerada una de las más sobresalientes del minimalismo por su magnífica expresión de la simplicidad y la armonía. Actualmente está inmerso en la nueva sede permanente Design Museum Commonwealth Institute.